Algo con lo que me encuentro a diario es la sorpresa de mis pacientes al pautarles chocolate en su plan nutricional. Acostumbran a escribirme agradeciéndome el permitirles consumir chocolate, junto a un montón de dudas respeto a este alimento ya que era una de las primeras cosas que suprimían al empezar a cuidarse. Pero, ¿qué entendemos por cuidarnos?🤔

Cuidarse va más allá de un físico, de unos alimentos, de unas cantidades…

Cuidarse también es estar bien, sentirse a gusto con lo que se hace, con uno mismo, con el estilo de vida que se lleva, con lo que se come, con lo que se siente con lo que se come.

¿Qué sentido tendría estar entrenando y comiendo de “10” si no estamos bien con nosotros mismos?

¿Qué sentido tendría llevar un estilo de vida que sentimos que nos prohíbe, nos desconecta de nuestra esencia, de lo que nos gusta?

Cuidarse y disfrutar pueden y deben ir de la mano, por tanto, no creas que para cuidarte debes prohibirte los alimentos que más te gustan y menos, cuando se trata del chocolate.

El chocolate es un gran aliado para la salud, pero tenemos que tener en cuenta que no vale cualquiera.

Según la FEC (Fundación Española del Corazón) el chocolate es uno de los 10 alimentos que deberíamos incluir en nuestra dieta ya que “ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias y evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos”.

Cuando hablamos de que el chocolate es saludable, nos referimos al cacao, por ello es importante que tengamos en cuenta la cantidad de cacao que contiene.

Un chocolate negro con un 85% de cacao, se considera saludable en una población general siempre y cuando, se controle la dosis que se consume, pero no te preocupes si todavía eres de los que sienten que no está preparado para consumir un chocolate 85% cacao, puedes empezar el de 70% e ir subiendo😬

A medida que vaya subiendo el % de cacao, observarás que contiene más grasa, pero es algo positivo ya que, a más grasa, menos azúcar. Esta grasa, proviene del cacao y es una grasa saludable, un alimento para nuestras bacterias buenas. Cuantas más grasas buenas consumamos, nos sentiremos más saciados, mejoraremos nuestro sistema hormonal, metabolismo, sistema inmune, controlaremos nuestros niveles de colesterol…

En cambio, cuanto más azúcar contiene el chocolate, nuestra saciedad disminuye y no aprovechamos todos los beneficios mencionados anteriormente.

El cacao contiene antioxidantes que nos permite reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares ya que contiene ácido oleico y reducir los niveles de colesterol.

Varios estudios afirman que, gracias a su contenido en teobromina, es bueno para el cerebro contribuyendo al correcto funcionamiento del flujo de nuestra sangre hacia el cerebro y el corazón.

Si te sientes bajo de ánimos, el chocolate también puede ser tu gran aliado gracias a que cuenta con unos 25-35 mg de cafeína (otro dato a tener en cuenta para no dejar de tomarlo cuando lo que queremos es cuidarnos) que a la vez te ayudarán a mejorar tu atención, a mejorar tu rendimiento y aumentar tu estado de alerta. Además, esta cantidad de cafeína puede ayudarte a combatir la fatiga y a la vez, al contener feniletilamina, puede mejorar tu sensación de bienestar ya que la feniletilamina es la encargada de liberar endorfinas a nuestro cerebro.

Por tanto, el hecho de prohibirte consumir este alimento puede llegar a ser incluso, contraproducente. Si estás buscando cuidarte, disfruta del proceso, no te prives ni te castigues, solo aprende a comer. Te recomiendo nuestros Protein Crunch para matar el gusanillo de dulce ¡Puedes añadirlo como topping en todo lo que se te ocurra!

Lo importante es saber qué alimentos debes priorizar en tu día a día, la calidad y beneficios de todos ellos, cómo debes consumirlos, en qué momento, qué dosis😉

Tan importante es cuidar tu alimentación como tu actividad física como tu mente y tu estado de ánimo así que deja de prohibirte, de castigarte, de culparte y, ¡aprovecha todos y cada uno de los beneficios conocidos hasta día de hoy del chocolate!🍫